Un estudio dice que 2 de cada 10 fanáticos de los videojuegos en América Latina están avergonzados del tiempo que dedican a esa actividad

Debido a la pandemia cada día son más las personas que eligen pasar su tiempo libre jugando videojuegos. Pero pese a eso y a que durante los últimos años el alcance de este tipo de entretención ha aumentado de la mano de dispositivos como los smartphones, todavía existen varios prejuicios en torno a esa actividad y sus efectos en la salud y desarrollo de las personas.

En ese sentido, un reciente estudio realizado por la consultora Savanta a petición de la empresa de seguridad informática Kaspersky, plantea que una parte de los fanáticos de los videojuegos en América Latina sentiría vergüenza de transparentar cuánto tiempo dedica a los videojuegos debido a los estereotipos que existen sobre esa actividad.

Concretamente, de acuerdo al estudio titulado Generación Juego, dos de cada diez usuarios de videojuegos en América Latina “admite sentirse avergonzado del tiempo que dedica a los videojuegos y oculta esta actividad de sus padres”.

La encuesta de Savanta se aplicó a más de 5 mil jugadores de 17 países (incluyendo 6 países de América Latina), todos los encuestados tenían menos de 35 años, pasaban entre 5 a 10 horas jugando a la semana, y estaban estaban distribuidos uniformemente por género, edad y estatus socioeconómico.

Con esas consideraciones, la encuesta además arrojó que los jugadores peruanos serían los que se avergonzarían más por el tiempo que pasan jugando con un 27,8% de los encuestados que expresaron ese sentimiento. Por su parte, los colombianos ocupan el segundo lugar con un 22,5% y los argentinos se quedan con el tercer puesto con un 20,5%.

Los jugadores chilenos figuran un poco más atrás con un 19,2% de personas que dicen sentirse avergonzadas de revelar a sus padres el tiempo que pasan jugando. Todo mientras en el caso de los mexicanos ese número llega a un 18,3% y para los jugadores brasileños solo alcanza un 12%.

Pero ¿por qué los jugadores sienten vergüenza de contar cuánto tiempo dedican a los videojuegos? Como anticipamos, el estudio plantea que todo tiene que ver con los prejuicios que se asocian esa forma de entretenimiento.

Después de todo, de acuerdo a la investigación, un 58% de los encuestados expresaron que no le cuentan a sus padres cuánto tiempo pasan jugando porque ellos creen que “los juegos son malos para la salud”. Todo mientras un 39% señaló que tampoco revela el tiempo de sus actividades porque sus padres creen que “los juegos estropean el cerebro” .

En ese sentido, el estudio además plantea que existen “frustraciones por parte de los gamers latinoamericanos en la relación con sus padres”. Una propuesta que la investigación respalda asegurando que muchos padres latinoamericanos tienen dificultades para involucrarse en la pasión de sus hijos por los videojuegos.

De hecho, según la encuesta, un 41,8% de los jugadores encuestados atribuyen ese problema a que los padres no “logran” jugar.

Pero no todo es negativo, y la investigación también dice que dentro de los padres que muestran mayor interés en la relación de sus hijos con los videojuegos los padres chilenos llevan la delantera con un 44% y son seguidos por los padres mexicanos con un 43%.